Los Lagos de Covadonga, una maravilla de la naturaleza



Si me preguntaran qué lugar de España me gusta más, lo primero diría que es una pregunta muy difícil de responder, porque aunque todavía me quedan muchas ciudades y pueblos que conocer, de todos en los que he estado tengo un bonito recuerdo y cada uno es mi favorito por un motivo distinto...

Y lo segundo, diría que si hay un lugar que me enamoró y al que deseo volver pronto, ese lugar es Asturias.


Creo que cualquiera que haya visitado esta Comunidad se ha enamorado inevitablemente de ella, de su comida, de su gente, de sus pueblos, de su clima, pero, sobre todo, se sus paisajes… Asturias es verde, como un paraíso; las playas, bonitas, a veces, desiertas; la montaña, impresionante…me gusta todo de ella…


Hace un par de año estuve unos días con Fran visitando el norte de Asturias; yo ya conocía Oviedo y Gijón, porque algún verano había ido con mi madre desde mi pueblo a la playa a pasar el día, pero no conocía nada más…eso sí, el camino en coche desde mi pueblo (que está en León) hasta Gijón, pasando por los Picos de Europa, es una maravilla! Merecen la pena las 2 horitas en coche solo por las vistas!


Pues fue en esos días que estuve con Fran recorriendo un pedacito de Asturias cuando me enamoré del todo de esta bonita tierra. Y uno de los lugares que más me maravilló fueron los Lagos de Covadonga.


Situados en la parte noroeste del Parque Nacional de los Picos de Europa, se llega hasta ellos a través de una carretera, la CO-4, que comienza junto al santuario de Covadonga, cerca de Cangas de Onís. Esta carretera está cerrada al tráfico en temporada alta, por lo que si vais en las épocas de mayor afluencia de turistas (Semana Santa, verano…) solo podréis llegar a los Lagos cogiendo un autobús; el resto del año podréis acceder con vuestro coche.


Aquí tenéis toda la información sobre tarifas y horarios del transporte público a los Lagos.

La imagen que tenéis a continuación os muestra un plano con las rutas de autobuses; la he sacado del Consorcio de Transportes de Asturias y creo que os será útil.


Los Lagos de Covadonga, de origen glaciar, se encuentran situados a unos 1.134 metros sobre el nivel del mar, rodeados de los Picos de Europa, formando un paisaje espectacular. Se trata de dos lagos: Enol, el más grande y Ercina; y un tercero, Bricial, que únicamente posee agua en los periodos de deshielo.


Es común encontrarse con densos bancos de nubes y que las vistas desaparezcan; pero si tenéis paciencia y hacéis tiempo seguramente el banco de niebla desaparezca (durante un rato) y deje paso a un paisaje increíblemente bonito. Nosotros fuimos a principios de octubre y tuvimos mucha suerte: un cuelo despejado y una temperatura estupenda.


Una vez lleguéis al aparcamiento de Buferrera, donde se encuentra el punto de información, veréis las diferentes rutas señalizadas, con diferentes dificultades y duraciones para que escojáis la que más os convenga. La ruta completa circular, de unos 5 Km, dura unas 2 horas y podréis ver el Mirador del Príncipe, los Lagos, las Minas de Buferrera y el Hayedo de Palomberu.


Fran y yo hicimos la ruta corta ya que no estuvimos demasiados días en Asturias y teníamos muchas cosas que ver. Comenzamos la ruta dirigiéndonos hacía el Mirador del Príncipe, a la izquierda del aparcamiento. Después continuamos por las Minas de Buferrera, nos acercamos al Lago Ercina y retrocedimos sobre nuestros pasos, hacia la mina para continuar la ruta corta hacia el Lago Enol.


Durante todo el recorrido no paré de repetirle a Fran “mira qué bonito! Madre mía qué maravilla!, es super bonito, verdad?” así que ya podéis imaginar que me fascinó; es sin duda uno de los lugares más bonitos que he visto.


Los Lagos y los paisajes que se enmarcan a su alrededor son impresionantes, la inmensidad y belleza del lugar me cautivó, quería quedarme allí, simplemente contemplándolo todo y maravillándome una y otra vez. Menos mal que Fran me dijo que se nos iba a hacer tarde para ir al Mirador del Fitu, si no, todavía seguiría allí plantada viendo el paisaje!


Y las vacas… las vacas asturianas me encantaron, y lo que más me gustó es que estaban libres pastando a sus anchas! son muy bonitas, tranquilas y amigables; aunque vimos a una persiguiendo a varias personas que se le habían acercado demasiado. Así que ya sabéis, siempre pero con respeto y precaución, al fin y al cabo ese es su hogar y nosotros los invitados, debemos comportarnos!


Otra de las cosas que me fascinó fueron las Minas de Buferrera. Esta explotación minera se creó en el año 1868 con la intención de extraer hierro y manganeso. Cuando la zona fue declarada Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el año 1919, se comenzó a cuestionar la actividad minera en este enclave y tras unos cuantos años de protestas y conflictos con ICONA, finalmente cesaron su actividad en el año 1979.


Actualmente las Minas están completamente rehabilitadas con fines turísticos y la verdad es que son una maravilla de visitar, aunque en la época de su explotación no debían ser tan bonitas, sobre todo para la gente que trabajaba en ellas.


Tras finalizar la ruta, descansar un poquito y hacer unas cuantas (muchas) fotos, cogimos el autobús de regreso al Santuario de Covadonga y de allí, nuestro coche, camino al Mirador del Fitu; pero eso os lo cuento en otra ocasión.


Espero que os haya gustado mucho el post de hoy y que si no conocéis los Lagos de Covadonga, os hayan entrado tantas ganas de ir como a mí de volver.

¡Buen viaje! europa españa espana

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