Las Cataratas del Rin (Rheinfalls) son el mayor salto de agua de Europa Central, tienen 150 metros de ancho y 23 metros de alto y se encuentran en el curso del río Rin, entre los municipios de Neuhausen am Rheinfall y Laufen-Uhwiesen, cerca de la ciudad de Schaffhausen.
De hecho, es hasta esa ciudad, Schaffhausen, a donde llegamos en tren desde la Estación Central de Zúrich (Zürich HB); el precio del billete es de 46 CHF (unos 40€) y podéis usarlo durante todo el día para moveros por 9 zonas distintas.
Podéis consultar horarios y precios de los trenes en la página oficial.
El tren S9 hacia Schaffhausen sale cada hora a en punto, más o menos; con parada en Neuhausen Rheinfall, que es donde debéis bajaros; y el trayecto dura unos 40 minutos.
Si os pasa como a nosotras que no nos dimos cuenta de bajarnos en Neuhausen Rheinfall, parada Zentrum (aunque juraría que el tren no hizo parada ahí), debéis bajaros en Schaffausen y luego coger un tren en el sentido de vuelta y bajar en Neuhausen; ya que en ese sentido no hay parada en Neuhausen Rheinfall.
Desde Neuhasen hay que andar un par de km por un camino que recorre el río hasta llegar a las cataratas; la verdad que merece la pena la caminata porque el paisaje es precioso.
Antes de ir estuve mirando por internet y en muchos blogs y foros ponía que el precio del billete era mucho menos, pero nosotras, por más que preguntamos y miramos en las taquillas, no fuimos capaces de encontrar uno más barato...Pero la parte buena es que luego podéis ir a visitar otros pueblos o coger el tren cuantas veces queráis durante todo el día.
Después de la caminata llegaréis a las cataratas; podéis verlas desde ambas orillas; de una a otra orilla podéis cruzar por las vías del tren que están junto a las cataratas, por un camino habilitado para ello.
Si las veis desde la orilla en la que se encuentra el Castillo Laufen, debéis pagar 5 CHF (unos 4€) por entrar y verlas desde los miradores. Leí en varios blogs que antes de entrar al castillo, justo a la izquierda hay un camino que baja a los miradores y no hay que pagar; pero cuando fuimos nosotras había un torno también en ese camino (a pagar a pagar!).
Deciros que verlas desde los miradores merece mucho la pena; están muy cerca del salto de agua y tienen unas vistas increíbles, acabamos bastante mojadas pero nos lo pasamos genial!
En algunas épocas del año se puede llegar a la roca central en barco, pero cuando fuimos nosotras (noviembre) no estaba abierto; de todas formas las cataratas se pueden visitar todos los días del año, así que merece la pena ir en cualquier época.
Después de pasar un buen rato haciéndonos fotos y viendo las cataratas desde diferentes alturas y miradores cruzamos a la otra orilla, para poder tener una vista más panorámica del río.
Desde el otro lado las vistas son preciosas también y hay varias cafeterías y restaurantes; aunque personalmente, os aconsejo comer de bocadillo ese día, ya que los precios son bastante caros. Nosotras nos llevamos embutido desde Madrid, y con eso y un par de barras de pan comimos estupendamente sentadas enfrente de las cataratas! eso sí, resguardadas bajo un tejado que cuando fuimos llovía un poquito (y no paró en todo el día!).
Así que ya sabéis, si estáis de viaje por Suiza y no os pilla muy lejos no olvidéis visitar esta maravilla de la naturaleza!
¡Buen viaje! europa suiza zurich
Comentarios
Publicar un comentario
Me encanta leer todos los comentarios, ¡deja el tuyo por aquí!